La empresa Drean, histórica por su fabricación de electrodomésticos de línea blanca, consigue en 1985 la licencia para "producir" y comercializar productos Commodore en Argentina. Entre las computadoras comercializadas están la
Drean Commodore DC16
,
Drean Commodore DC64
, Drean Commodore DC64C y la
Drean Commodore DC128
.
Aprovechando las ventajas impositivas de la provincia de San Luis, la empresa Drean inaugura un galpón en dicho distrito en la que en teoría se llevaría a cabo la producción de dichos equipos, aunque todo el trabajo realmente se terminó llevando a cabo en la ciudad de Buenos Aires.
Es el caso más bizarro de Drean, la vergüenza argentina. Además de los hechos enunciados en la reseña de su predecesora, la
Drean Commodore DC64
, se sumó una gran estafa: la Drean Commodore DC64C no tenía nada que ver con su "par" norteamericana
Commodore C64C
. Un gabinete de pésima calidad fabricado localmente a imagen y semejanza del americano, escondía las mismas placas de descarte utilizadas en una DC64 en lugar de la nueva versión de motherboard americano. La placa versión antigua de gran tamaño es metida a la fuerza dentro del estilizado nuevo gabinete, originando ciertas alteraciones respecto al original para permitir el calce. Incorpora el peor teclado de factura nacional visto alguna vez en una computadora hogareña y una "chapa de aluminio" sin serigrafía adaptada en forma artesanal para tapar los espacios entre el panel lateral (conectores joystick y alimentación y perilla de encendido) con el gabinete, coronan el sinsentido. Una fuente de alimentación envuelta en uno de los peores termoformados que vi en mi vida, aumenta la marcada decadencia del producto.
El único aporte respecto de la versión anterior, una copia del GEOS y la reedición de los manuales y packaging en idioma español.